lunes, 30 de agosto de 2021

Riders of Justice

 


Propuesta danesa que cuenta con el gancho de poseer a Mads Mikkelsen como un militar recio de pocas pulgas, que regresa a su casa de urgencia para estar con su hija Mathilde (Andrea Heick Gadeberg), tras la trágica muerte de su esposa en un accidente de tren.

‘Riders of Justice’ se vale de un humor bastante ácido, por lo que la comedia negra pareciera ser el género que prevalece en esta historia en la que las sorpresas están a la orden del día, dado el ingenio de su realizador, Anders Thomas Jensen, para darle unas buenas vueltas de tuerca al asunto.

¿Qué tanto hay de casualidad y qué tanto de algo planificado minuciosamente en aquel evento calamitoso? Es aquí donde interviene Otto (Nikolaj Lie Kass), un eximio matemático que hace malabares con las estadísticas para intentar atar cabos (con enfoques de los que surgen diálogos interesantes y hasta reflexivos cuando se toca el drama). Lo acompañan Lennart (Lars Brygmann) y Emmenthaler (Nicolas Bro), conformando el apartado de mayor chispa y excentricidad del film, por los personajes estrafalarios que componen. Cualquier cosa puede ocurrir ante cada participación de estas impredecibles figuras y son quienes aportan las mejores secuencias de risas.



Más allá del halo cómico y burlón que posee la cinta, también hay lugar para el thriller e incluso para unas más que apreciables escenas de acción, donde la tensión tiene su trabajo relevante. Es en esta variedad donde Jensen encuentra la forma de mantener y por qué no hasta sorprender al espectador, cambiando un poco el tono.

‘Riders of Justice’ tiene sus irregularidades y no logra trascender (quizá tampoco sea el objetivo), pero entretiene y resulta ocurrente, políticamente incorrecta y audaz en sus modos, por lo que acaba dejando un buen sabor.

Lo Mejor: varios momentos de humor, el trabajo siempre sólido de Mikkelsen y la rareza de los personajes. La mezcla de géneros.

Lo Peor: funciona como entretenimiento, sin que vaya a quedar como una proyección memorable o de alto calibre.

Puntaje: 7,3 Alancitos Expertos en Estadística sobre 10

miércoles, 25 de agosto de 2021

Stillwater - Crítica

 


En ‘Stillwater’, Tom McCarthy mixea géneros. Si bien aborda la mayor parte del relato desde el drama, no le tiembla el pulso cuando incursiona en el thriller, regalándonos unos buenos momentos cargados de tensión. Tampoco desentona cuando se lanza hacia el romance y allí, junto al lado dramático, emociona con gran naturalidad.

En esta propuesta vemos a Matt Damon en la piel de Bill Baker, un operario que viaja a Marsella para visitar a su hija (Abigail Breslin), quien se encuentra en prisión por un asesinato que jura no haber cometido. Su padre hará todo lo posible para demostrar la inocencia de la joven.


Un poco menos de dos horas y media de metraje (probablemente lo único “reprochable” de un film que cuenta con algunas escenas de relleno) de visionado ameno, por lo que cabe destacar la buena mano narrativa del realizador de obras como ‘The Cobbler’ y la ganadora del Oscar ‘Spotlight’.

Olvidémonos del Damon carismático y con mucha picardía al que nos acostumbramos a ver, dado que aquí, en ‘Stillwater’, su caracterización como un tipo tosco y de pocas palabras resulta sumamente convincente y distinta de todas las actuaciones que venía dando. El bueno de Matt se carga la cinta al hombro, con la cámara enfocándolo todo el tiempo (así como sucedía en ‘The Martian’), brindando una de las mejores (o quizá la mejor) interpretaciones de su carrera.


Existen pasajes previsibles y otros en los que se dan giros muy bien ejecutados, pero la principal virtud de la historia reside en que ninguna situación se percibe forzada, pudiendo pasar de un evento dotado de mucha tensión (hay una secuencia con mucha adrenalina que puede recordar a ‘El Secreto de sus Ojos’) a otro de drama sin ningún tipo de complicaciones en esa transición.

Breslin se desenvuelve con mucha solidez, como de costumbre, al igual que Camille Cottin, de sentida labor, pero quien se roba la atención de todos y sorprende es la pequeña Lilou Siauvaud.

Con todos los condimentos mencionados y con sencillez y seguridad en su andar, ‘Stillwater’ inquieta, conmueve y acaba resultando una película redonda.

Lo Mejor: Damon en un rol distinto, las actuaciones en general. La revelación en la labor de Siauvaud. Cada género está abordado con mucha naturalidad.

Lo Peor: la historia podría haberse contado en menos tiempo.

Puntaje: 8,5 Alancitos Viajantes a Marsella sobre 10

martes, 24 de agosto de 2021

Your Honor - Crítica



Las miniseries a veces terminan resultando más atrayentes al saber que no se extenderán temporadas y temporadas con un estiramiento de situaciones que, en muchas ocasiones, acaban difuminando la esencia de la historia, poniéndola en riesgo para el seguimiento del espectador.

En ‘Your Honor’, el relato consta tan solo de diez episodios poseedores de una más que apreciable dosis de suspenso, elemento que se aprovecha de gran forma en el primer capítulo, en donde la fuerza de enganche es muy elevada.

Bryan Cranston interpreta a un juez de Nueva Orleans, cuyo hijo se ve involucrado en un atropello y fuga. Las cosas se complican cuando se descubre quién era la víctima y su oscuro entorno familiar.

Se trata de un thriller de manual y de un sugerente ejercicio de intriga, en el que los finales están presentados de modo tal que cada uno de ellos funcione como una invitación adictiva a darle play al siguiente evento. En esto, mucho tienen que ver los embrollos, enredos y obstáculos que se van sorteando y la pregunta que se instala desde el inicio hasta el final: ¿hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a su hijo?




Hay algunas vueltas de tuerca que pueden llegar a parecer bastante cuestionables o no del todo verosímiles, pero es fácil perdonarle esos pequeños baches a la creación de los realizadores Peter Moffat y Edward Berger cuando la cara visible y casi omnipresente es la de Cranston, quien una vez más lo da todo con otra actuación superlativa. Su personaje está lleno de matices y eso, para alguien tan versátil como nuestro querido Walter White de ‘Breaking Bad’, magnetiza y convence a cualquier mortal que esté del otro lado de la pantalla.

Lo interesante, también, de ‘Your Honor’ radica en los giros que se van dando (algunos bien ejecutados y otros un poco más traídos de los pelos), rompiendo la idea inicial que uno se puede hacer tras el visionado del primer episodio, con varias hipótesis acerca de cómo pueden llegar a terminar las cosas (hay sorpresas fulminantes hacia el desenlace).




En esta entretenida producción, es imposible dejar afuera de mención a ese gran artista (poco reconocido, injustamente, como se merece) que es Michael Stuhlbarg: su tarea es sumamente destacable, cumpliendo con excelencia como un capo mafia que no tiene escrúpulos para conseguir y asolar contra lo que sea. El protagonista de la controvertida ‘A Serious Man’, se bate a duelo con Cranston y mete miedo con sus agudas miradas y con sus arranques de ira desmesurados. Acompañan, la siempre sólida Carmen Ejogo y el joven Hunter Doohan.

Lo Mejor: lo llevadera que se hace la historia, con sus giros y con su final. Las actuaciones, principalmente las de Cranston y Stuhlbarg.

Lo Peor: algunas resoluciones cuestionables.

Puntaje: 8,5 Alancitos Jueces sobre 10 

jueves, 19 de agosto de 2021

Pig - Crítica



Resulta difícil clasificar a ‘Pig’, cinta en la que Nicolas Cage interpreta a un solitario cazador de trufas que vive aislado de la ciudad junto a su cerda, quien lo acompaña diariamente a recolectar dichos hongos, hasta que un día es secuestrada.

Se trata de un drama con tintes de thriller de venganza en el que se respira un espíritu indie y en el que el espectador no sabe con qué se puede llegar a encontrar, teniendo en cuenta el misterio que emana de la figura de nuestro protagonista, a quien iremos descubriendo lentamente conforme avanza el relato.


Michael Sarnoski presenta su ópera prima con un andar manso en cada secuencia que exhibe en pantalla. Todo se percibe calmo, intrigante y de a ratos pareciera cobrar mayor relevancia lo absurdo, dado las situaciones algo extrañas que se van dando. Es allí, en ese desconcierto ante secuencias impensadas, donde ‘Pig’ pareciera adquirir un halo hipnótico que nos sumerge en la historia, a fin de querer comprender hacia dónde se dirige para su resolución.

La interpretación de Cage resulta uno de los atractivos esenciales y da gusto verlo en un papel de este tipo, donde el flanco dramático es el principal en una película algo intermitente que hacia su desenlace libera su lado más conmovedor y convincente, dejando en claro que, en el fondo, es una obra con corazón.

Lo Mejor: la actuación de Cage y la intriga que va generando.

Lo Peor: existen momentos que desentonan. Irregular en su andar.

Puntaje: 6,5 Alancitos Recolectores de trufas sobre 10

jueves, 12 de agosto de 2021

THE SUICIDE SQUAD - CRÍTICA



Tras la decepción que muchos fans se llevaron con la cinta de David Ayer en el 2016, ‘The Suicide Squad’ llega de la mano de James Gunn con un tráiler prometedor y arrasador estéticamente (algo que también había ocurrido con la obra del realizador de ‘Fury’).

La libertad que se le dio aquí a quien estuvo detrás de la cámara en la entretenidísima y fresca saga de ‘Guardians of the Galaxy’, se recibe con los brazos abiertos, dado que cualquier cosa puede ocurrir en este festival de acción desmesurado que salpica la pantalla de sangre a chorros, sin ningún tipo de tapujos.

Personajes alocados y con mucho carisma que desfilan durante las dos horas y pico de duración de esta entrega de DC, en la que Margot Robbie, si bien cumple con creces, no es eje ni centro de atención absoluto. En este punto fuerte del film, es fácil empatizar con líderes como Bloodsport (Idris Elba) y Peacemaker (sorprende John Cena), así como también con personalidades tan variadas como las de Ratcatcher 2 (Daniela Melchior), Polka-Dot Man (David Dastmalchian) y King Shark (con la voz del bueno de Sylvester Stallone), entre otros.



Otros de los puntos fuertes de ‘The Suicide Squad’ están en un soundtrack rabioso, en el montaje (principalmente en las escenas de acción, con movimientos de cámara que se ralentizan y se aceleran, dependiendo la situación) y en un laburo artístico que embelesa cada una de las secuencias por su poderío visual.

Puede que existan unos cuantos chistes zonzos que desentonan (he aquí la irregularidad para mantener el nivel en cuanto al humor que James Gunn le imprime a este film) y algunas cuestiones de guion que se limitan únicamente al ofrecimiento de un concierto pochoclero y rimbombante.


DC parece adoptar la fórmula que tan buenos resultados le dio a Marvel, añadiéndole la osadía propia de ‘Deadpool’, con esas pinceladas de gore que muchos fanáticos agradecerán y disfrutarán, dejando así una imagen que supera a la película del año 2016.

Lo Mejor: la frescura de los personajes, cada uno de ellos con un carisma que contagia. El apartado visual y la libertad para los excesos.

Lo Peor: funciona exclusivamente como mero ejercicio de acción comercial.

Puntaje: 6,8 Alancitos Loquillos sobre 10