Las
miniseries a veces terminan resultando más atrayentes al saber que no se
extenderán temporadas y temporadas con un estiramiento de situaciones que, en
muchas ocasiones, acaban difuminando la esencia de la historia, poniéndola en
riesgo para el seguimiento del espectador.
En
‘Your Honor’, el relato consta tan solo de diez episodios poseedores de una más
que apreciable dosis de suspenso, elemento que se aprovecha de gran forma en el
primer capítulo, en donde la fuerza de enganche es muy elevada.
Bryan
Cranston interpreta a un juez de Nueva Orleans, cuyo hijo se ve involucrado en
un atropello y fuga. Las cosas se complican cuando se descubre quién era la
víctima y su oscuro entorno familiar.
Se
trata de un thriller de manual y de un sugerente ejercicio de intriga, en el
que los finales están presentados de modo tal que cada uno de ellos funcione
como una invitación adictiva a darle play al siguiente evento. En esto, mucho
tienen que ver los embrollos, enredos y obstáculos que se van sorteando y la
pregunta que se instala desde el inicio hasta el final: ¿hasta dónde es capaz
de llegar un padre para encubrir a su hijo?
Hay
algunas vueltas de tuerca que pueden llegar a parecer bastante cuestionables o
no del todo verosímiles, pero es fácil perdonarle esos pequeños baches a la
creación de los realizadores Peter Moffat y Edward Berger cuando la cara
visible y casi omnipresente es la de Cranston, quien una vez más lo da todo con otra actuación superlativa. Su personaje está lleno de matices y eso,
para alguien tan versátil como nuestro querido Walter White de ‘Breaking Bad’, magnetiza
y convence a cualquier mortal que esté del otro lado de la pantalla.
Lo
interesante, también, de ‘Your Honor’ radica en los giros que se van dando (algunos
bien ejecutados y otros un poco más traídos de los pelos), rompiendo la idea
inicial que uno se puede hacer tras el visionado del primer episodio, con
varias hipótesis acerca de cómo pueden llegar a terminar las cosas (hay
sorpresas fulminantes hacia el desenlace).
En esta
entretenida producción, es imposible dejar afuera de mención a ese gran artista
(poco reconocido, injustamente, como se merece) que es Michael Stuhlbarg: su
tarea es sumamente destacable, cumpliendo con excelencia como un capo mafia que
no tiene escrúpulos para conseguir y asolar contra lo que sea. El protagonista
de la controvertida ‘A Serious Man’, se bate a duelo con Cranston y mete miedo
con sus agudas miradas y con sus arranques de ira desmesurados. Acompañan, la
siempre sólida Carmen Ejogo y el joven Hunter Doohan.
Lo Mejor: lo
llevadera que se hace la historia, con sus giros y con su final. Las
actuaciones, principalmente las de Cranston y Stuhlbarg.
Lo Peor: algunas resoluciones
cuestionables.
Puntaje: 8,5 Alancitos Jueces sobre 10
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