domingo, 30 de junio de 2013

Monsters University - Crítica


Cuando el relato no se condice con el nivel de animación

Nada se le puede reprochar a Pixar desde el factor estético en este tipo de películas. Monsters University es un carnaval de colores y movimientos majestuosos en lo que respecta a darle vida a los personajes. Pero en la balanza, la historia y su dinámica quedan chiquitas en comparación con el aspecto técnico-visual que se nos presenta ante nuestros ojos.
La narración nos remonta a la infancia de estos carismáticos monstruitos, permitiéndonos conocer la vida escolar de nuestro protagonista: Wazowski. Este pequeño esperpento verde de un solo ojo es continuamente aislado y poco tenido en cuenta por sus compañeros; no hacen más que crearle vacío a cada momento. Cuando visita la fábrica y es testigo de cómo ciertos experimentados de su especie brindan grandes saltos a sus “víctimas”, Mike decide que quiere ser asustador. Pero claro, su simpática y poco aterradora apariencia se torna el obstáculo más difícil de sortear cuando emprende su carrera universitaria.


Y a partir de allí, el relato nos sumerge en el mundo académico, permitiéndonos conocer cómo comienza a edificarse la relación entre Wazowski y Sulley, el primero un destacado en lo que concierne en la teoría y táctica de los sustos; el segundo casi un experto por don natural en la práctica. Pero el problema en Monsters University se da en el ritmo del film: probablemente con mucho menos vigor y energía que otras entregas de Pixar, la dinámica no es la apropiada y la cinta cobra fuerza recién cerca del final donde se lleva a cabo la gran competencia de sobresaltos entre los diferentes equipos contendientes.
Impecable desde la animación y con algunos buenos gags, la historia no termina de conectar al espectador por poseer (extrañamente en este género) ciertos aires de densidad que no hacen más que desenfocar la plena atención del público.

LO MEJOR: estética, soberbia desde lo técnico. La contienda final.
LO PEOR: no enriquece ni conmueve desde la narración. Le falta ritmo.

PUNTAJE: 5,2

viernes, 28 de junio de 2013

World War Z - Crítica


Una buena de zombies

Un sobrio y conservado en formol Brad Pitt es el principal responsable de salvar a la tierra de un ataque ultra caótico y apabullante de muertos vivientes, los cuales no hacen más que multiplicarse por todo el mundo cosechando un desorden infernal por donde se movilicen.
World War Z emerge como resucitando una temática que parece ya agotada y exprimida a más no poder y que ha sido cultivadora de muy pocas películas rescatables acerca de estas aturdidas criaturas. Y lo hace bien, sorprendentemente bien.


De movida y en apenas la segunda escena presenciamos una vorágine desenfrenada que deriva en una masa de gente huyendo despavoridamente, a la par de choques múltiples entre camiones, camionetas y autos que aceleran sus marchas de modo desordenado. Y dicha secuencia sumerge al espectador de lleno en el film: a partir de allí, la historia marcha por sí sola llevándonos siempre a buen puerto a través de momentos de suspenso, energía y elevados grados de rigidez.
El aplomo de Brad Pitt a base de una actuación sólida en donde sabe intercalar a la perfección fortaleza (para enfrentar las adversidades) y sensibilidad (en el trato hacia su familia) le otorga un plus de valor a esta entrega bañada de entusiasmo. Los pasajes de acción están elaborados de modo tan adrenalínico que es imposible perder la atención en lo que acontece; para asombro del público y si bien existe una importante cantidad de circunstancias en donde el ritmo y el desparramo de municiones se apoderan de la pantalla, no todo es guerra y explosiones en World War Z: algunas sorpresas narrativas y unos giros de buen thriller nos enlazan aún más cuando se muestra el lado orientado a la búsqueda de resoluciones que intenten hallar el punto débil de la perturbadora y amenazante presencia zombie.
Quizás carente de algunos condimentos gore pero apasionante e impactante visualmente, la película atrapa también en escenas en donde se adhieren a la receta ingredientes tales como terror y estados de tensión pura (como sucede en el laboratorio), resultando un producto que a pesar de pertenecer a un género encasillado como sólo para amantes de relatos de muertos vivos, supera las expectativas y termina agradando incluso a quienes nunca comulgaron con dicho rubro.

LO MEJOR: acción, suspenso, saltos, nerviosismo. Buenos recursos fílmicos. La actuación de Pitt.
LO PEOR: algo tímida en el aspecto sangriento.

PUNTAJE: 8,1

miércoles, 26 de junio de 2013

Carrie - Tráiler e Info adicional del film


Chloë Grace Moretz continúa creciendo a pasos agigantados en la industria cinematográfica. La pequeña “Hit girl” de Kick-Ass, de 16 años de edad, será la responsable de encarnar a Carrie en esta nueva entrega / remake acerca de aquella joven extravagante con poderes psíquicos y sobrenaturales que saltan a la luz cada vez que la ira la invade.


Los orígenes de la historia los encontramos allá por 1976, cuando Brian De Palma (Scarface, Los Intocables de Eliot Ness, entre otras tantas) llevó a la pantalla grande un relato basado en la novela de Stephen King que intercalaba elementos terroríficos y de drama psicológico a partir de una obra visualmente impactante, que con el tiempo se convirtió en una película de culto.
Con fecha de estreno en USA y en España programada para el 18 de Octubre de 2013 (en Argentina tendremos que esperar un poco más, probablemente hasta principios de Noviembre), el film aparenta reunir unas cuantas buenas dosis de suspenso y tensión, además de incluir la convocatoria de Juliana Moore en el papel de la madre de la figura principal de la narración.

Tráiler Subtitulado:



domingo, 23 de junio de 2013

The Purge - Crítica


Cómo desaprovechar una muy buena idea

De los productores de Actividad Paranormal y dirigida por James DeMonaco, llega The Purge, un thriller futurista con tintes de suspenso/terror y con un muy buen ingenio desde el planeamiento de la historia.
El relato nos sitúa en el año 2022, donde la sociedad norteamericana parece haber renacido contando con una tasa de desempleo de un 1% y con el crimen más bajo que nunca. Todo ello se debe a un día anual en el que todo está permitido, la transgresión cobra un carácter legal por un período de 12 horas en lo que se denomina “la noche de purga”. En esa jornada, los individuos que deseen saldar cuentas y descargar su ira y odio interno tienen la oportunidad de afilar sus cuchillos, cargar sus armas y salir a las calles a desatar un caos. Y para quienes no sientan la necesidad de hacerlo, como es el caso de Ethan Hawke, el protagonista, nada mejor que asegurar su casa con dispositivos de seguridad (que él mismo vende y con los cuales abasteció a su barrio) y encerrarse mansamente hasta que “el campanazo” dé fin al toque de queda.
La idea central es sumamente original, creativa y despierta curiosidad en el espectador. El punto de inflexión tiene lugar a partir del momento en que el hijo de Hawke deja ingresar a un hombre que intenta escapar de sus perseguidores, sin imaginarse que dichos sujetos arribarían al paradero de nuestra familia principal amenazando con ingresar y aniquilar a cada uno de ellos.


La película, hasta esta instancia y con esta suerte de sinopsis (que también se resume en un jugosisímo y perfectamente editado tráiler), nos invita a verla casi en una reacción espontánea. El guión se muestra sólido, llamativo y enigmático; y las pocas escenas que visualizamos en su avance (combinadas de una banda sonora estimulante) prometen un estado de tensión y suspenso que pareciese nos vayan a ocasionar grandes saltos.
Pero, lamentable y decepcionantemente, The Purge está bien montada hasta la primera mitad, y lo que aparentaba proveerle al espectador decenas de sustos, tirantez y grados elevados de nerviosismo se echa por la borda a partir de resoluciones súper previsibles y un final estrepitosamente ridículo.
La película es un claro ejemplo de cómo desaprovechar un proyecto o un boceto interesantísimo y absolutamente inventivo cuando de la teoría se vuelca a la práctica un desencadenamiento de sucesos a los que no se les supo sacar todo el jugo y en donde sólo se rescatan las actuaciones de Hawke, Lena Headey y unas tétricas secuencias producidas por las macabras máscaras de los que operan de “villanos”.

LO MEJOR: la idea original, el tráiler, el reparto, las caretas.
LO PEOR: se torna tan previsible que la decepción en el espectador es mayor. Incoherencias, resoluciones ridículas. Lo desaprovechada que está la historia.

PUNTAJE: 4,6


martes, 11 de junio de 2013

La cacería - Crítica


Una mentira inocente con consecuencias letales

Thomas Vinterberg le pone un gran dramatismo psicológico a este film danés casi redondo, en donde Mads Mikkelsen se luce llevando a cabo un papel frío, duro y soberbio.
El relato nos remite a la vida de Lucas, un sujeto de apariencia bonachona, el cual desempeña sus tareas laborales en un jardín de infantes, siendo una especie de compinche de cada uno de los niñitos que acuden cotidianamente a dicho establecimiento. Cuando parece que la suerte lo acompaña al contar con una racha de sucesos positivos y alentadores (comienza una relación amorosa con su compañera, tendrá la tenencia de su hijo), una pequeña patraña emitida por una chiquilla de la guardería cambia radicalmente su rumbo. Una mentira fortuita que lo involucra como abusador sexual de la niña, quien es nada menos que la hija de su mejor amigo. Y, como se suele decir que los chicos no mienten, todo esto se hace una bola en un pueblo que se tiñe de paranoia, desprecio, histeria y desconfianza.
La película posee la capacidad de generar en el espectador diversos tipos de sensaciones poco felices, como estados de impotencia extremos, incomodidad y tensión. Prácticamente no hay una banda sonora que acompañe las escenas, todo pasa por un juego perfecto de diálogos, pausas, espacios en blanco y cruces de miradas que acentúan el dramatismo propio de la narración.
Si bien el andar de las secuencias es manso, esto no perjudica ni incide negativamente en lo absoluto sobre el público, dado que resulta difícil hallar algún pasaje que esté de más; cada acontecimiento o frase que se mencione tiene importancia en la historia. La cinta nos muestra crudamente cómo puede reaccionar la sociedad frente a uno de los más repulsivos delitos que se puedan cometer, así como también el grado de insuficiencia que puede exhibir el acusado ante algo que no tiene manera de demostrar como falso, pese a que no haya cometido semejante obra desagradable.
Un film gélido, de buena factura técnica e inteligentemente construido, que pone en alerta al observador, sumergiéndolo en un mar de percepciones y exaltaciones de principio a fin.

LO MEJOR: la mezcla de sensaciones que genera. La actuación de Mikkelsen.
LO PEOR: hacia el final puede que merezca alguna explicación más detallada de la resolución. Quizás no sea el tipo de película que suscite verla de nuevo.

PUNTAJE: 7,2

domingo, 9 de junio de 2013

Now you see me (Nada es lo que parece) - Crítica


Magos, engaños y billetes

Con un tráiler netamente dinámico y demoledor y con un reparto tan envidiable como carismático, Now you see me ya conseguía atraer al público, más aún a aquel que gusta y se divierte con la magia.
A cada uno de los “cuatro jinetes” le llega una enigmática carta de convocatoria en un sitio en particular. Los mejores ilusionistas del mundo reunidos para brindar en sus shows un truco maestro mediante el cual asaltan bancos y se despiden haciendo llover el dinero robado sobre los espectadores. El FBI debe intentar enfrentarlos y conseguir pruebas certeras para inculparlos, a manos de Mark Ruffalo y Mélanie Laurent , enviada por la Interpol (Shosanna en Bastardos sin gloria). Además de ellos, el personaje encarnado por Morgan Freeman, un sujeto dedicado de lleno al desenmascaramiento de magos (aquel que suele descubrir el as bajo la manga de cada artimaña).


La película arranca con mucha fuerza y ritmo, presentando a cada uno de los cuatro prestidigitadores junto con sus características: Jesse Eisenberg como el “capo” de los naipes y juego de manos; Woody Harrelson como un mentalista e hipnotizador súper sarcástico; Isla Fisher y Dave Franco. Lo interesante está dado en lo que suelen proveer las narraciones que involucran a la magia como temática: esa intriga que acecha al observador acerca de cómo se hizo semejante truco. Lo bueno de ello es que todo tiene una explicación o develación detallada, quedando a criterio del público qué tan verosímil o realizable pueda resultar.
En Now you see me el aburrimiento está prohibido, la cinta es un espectáculo visual entretenidísimo que goza de una agradable bocanada de diálogos graciosos, irónicos y chispeantes. Para deleite de quienes buscan algo que se salga un poco más de la vaina, la historia nos trae unas ingeniosas vueltas de tuerca que elevan el nivel de la película un escalón más.
Sumamente recomendable, Nada es lo que parece enlaza, divierte y provoca una buena sensación en el espectador pero sin lograr trascender, quizás por algún que otro manejo que lo encasillan más como un producto comercial y pochoclero.

LO MEJOR: el reparto, particularmente Eisenberg, Harrelson y Freeman. Un ritmo vertiginoso que no da lugar al bostezo. Buenos giros. Buena fotografía.
LO PEOR: queda un sabor extraño que no termina de llenar al espectador. Le falta algo.

PUNTAJE: 7,6 

domingo, 2 de junio de 2013

¿Qué pasó ayer? Parte 3 - Crítica


Galifianakis and friends

Si nos remitimos a las comparaciones, resultaba casi lógico incluso antes de su estreno que esta tercera entrega sería inferior a la primera, pero así y todo no se la puede catalogar como una mala película ni mucho menos; divierte, se pasa rápido y mantiene (en mucha menor medida) esa dosis fresca y algo alocada en las aventuras de estos carismáticos personajes.
En esta ocasión, los protagonistas son embestidos en la carretera por la banda de John Goodman, a quien se había mencionado como un tal Marshall en la edición anterior. Éste, los obliga a capturar y servirle en bandeja a quien se robó sus lingotes de oro, nada más ni nada menos que a Mr. Chow (Ken Jeong), a quien se le da bastante rodaje y lleva a cabo una interpretación entretenida para el espectador.
Las fallas o aspectos negativos del film probablemente se noten o evidencien cuando el público se remita a comparaciones con el inicio de la saga, aquella que en el 2009 generó una gran impresión tanto en la gente común que fue a verla como en la crítica de prensa. El grado de originalidad, de imprevisibilidad y de locura es bajo respecto de The Hangover Part 1; pero si lo analizamos de manera independiente es de fácil digestión, aunque sin mucha presencia de situaciones realmente embarazosas o tensas, de esas que hacen a uno oscilar entre la risa y la incomodidad propia que suelen ocasionar los buenos momentos tragicómicos de cierto tipo de comedias.
Sin suscitar carcajadas, un Galifianakis afilado y extravagante (como de costumbre) es el que más aporta desde el punto de vista gracioso, contribuyendo a convertir a ¿Qué pasó ayer? Parte 3 como una “aventura” amena, disfrutable que no pasa a mayores.

LO MEJOR: la dinámica, la participación de Goodman y algún comentario o accionar de Galifianakis.
LO PEOR: es mucho menos alocada que las anteriores. No genera grandes momentos de comedia.

PUNTAJE: