sábado, 23 de marzo de 2013

Oz, el poderoso - Crítica



Un “mago”, brujas y un film que nunca termina de atrapar

Los primeros minutos de Oz, el poderoso, fundidos en blanco y negro logrando una imagen artística más que interesante, parecen ser lo más atrayente y entretenido de la película.
Cuando Oscar Diggs (James Franco) abandona Kansas y se sitúa en la Tierra de Oz, el relato se va desvaneciendo, decae vertiginosamente en ritmo y aumenta en previsibilidad. Lo que sucede es que el espectáculo visual que se nos ofrece a base de una dirección de fotografía impecable, imponente con su variación de colores y paisajes, no se condice para nada con la historia en sí. Lo que parece deleitar nuestros ojos es opacado parcialmente por un pasaje de acontecimientos de a ratos sosos, poco creativos y algo densos.
Se rescata o resulta simpática esa falta de mística o suerte de antihéroe que se le imprime al personaje principal, un mago de poca monta, embustero, inseguro pero engreído que intenta engañar a todos los inocentes habitantes de la pintoresca población pronunciándose como “el salvador”.
Esperada por muchos espectadores, Oz, el poderoso no consigue encantar ni lograr atrapar plenamente al público, desaprovechando la oportunidad de intentar generar una obra más dinámica y trascendente, quedando más bien como una típica película poco recordable para ver en familia.

LO MEJOR: la factura técnica de las imágenes, los primeros 15 minutos.
LO PEOR: previsible, no entusiasma, no entretiene, no trasciende.
PUNTAJE: 5

lunes, 18 de marzo de 2013

The Master - Crítica



Extravagantísimos y densos pasajes que hipnotizan al espectador

The Master es una película sumamente particular, rarísima como pocas. Resulta difícil realizar una crítica objetiva sobre ella, dado que cuenta con puntos brillantes, majestuosos, como lo son las actuaciones de Joaquin Phoenix y de Philip Seymour Hoffman; pero a la vez contiene un ritmo tan manso y a veces soporífero y confuso que genera miles de dudas a la hora de analizarla.
El film aborda un tema interesante como es el de la cienciología, algo así como una organización religiosa que ofrece cursos de mejoramiento personal y autoayuda a niveles elevados. Opera transportando a las personas hacia un pasado, invitándolas a un viaje imaginativo que les permita recordar o idear eventos antiquísimos, con el supuesto de que al volver de ese estado casi hipnótico el sujeto libere ciertos malestares, sintiéndose mejor.
De trasfondo, un postulado o una reflexión acerca de cómo ciertos hombres vagabundean sin rumbo ni sentido de pertenencia hacia ningún sitio, esclavos de su soledad y de sus conductas bestiales e inadaptadas. A pesar de estar ambientada en los años ´50, The Master parece tener una lectura atemporal y cuenta con la peculiaridad de contener y enseñarnos una relación que trasciende lo que podría entenderse como un vínculo entre padre e hijo o entre amo y esclavo, más bien definido por su director como “una historia de amor entre dos hombres, casi como el amor de sus vidas”.


Un drama que flota sobre una atmósfera densa, repleta de escenas tortuosas pero con la extrañeza de mantener una cierta expectativa por conocer qué demonios está sucediendo y cómo culminará todo. Quizás pidamos, de a ratos, que la película termine de una buena vez, pero cuando sentimos que se aproxima el final, es probable que nos invada la imperiosa necesidad de solicitar que lo que se resuelva sea lo más esclarecedor posible para que no queden cabos sueltos en la historia y nuestra mente pueda elaborar una conclusión certera.
Difícil de puntuar, The Master puede pertenecer al conjunto de esos films en los que el espectador termina de ver y necesita buscar información adicional en internet, datos que le sirvan para acomodar sus ideas y establecer una reflexión concisa que lo saque de un estado puro de incertidumbre. Con puntos negativos y positivos, claramente no es para todos los gustos y es factible que genere encantamiento en algunos y rechazo total en otros, sin grises.

LO MEJOR: las magníficas actuaciones de los protagonistas. Phoenix ha hecho quizás el mejor papel de todo el 2012. Lo interesante o hipnótica que puede resultarnos de a ratos.
LO PEOR: por momentos confunde, hace rezongar al espectador. Grosera innecesariamente, muy larga. Escenas bastante pesadas.
PUNTAJE:

jueves, 14 de marzo de 2013

El vuelo (Flight) - Crítica



La prestancia para dirigir de Zemeckis con momentos de “alto vuelo”

El director de Volver al Futuro y Forrest Gump, entre otros tantos títulos, nos presenta en esta ocasión un interesante drama acerca de la agudeza de las adicciones.
Un piloto tan experimentado como pegado al consumo de drogas y bebidas alcohólicas (Denzel Washington) realiza una de las maniobras más extremas y prodigiosas que se puedan lograr bajo la conducción de un avión con desperfectos técnicos, salvando 96 de 102 vidas entre pasajeros y tripulantes de la aeronave. Lo que en teoría lo enmarcaría como un héroe comienza a ser opacado cuando descubren que el capitán tenía alcohol en sangre, problema por el cual éste podría caer preso.
La película tiene un arranque impecable, con la escena del vuelo como arma fundamental y desbordante de tensión. Resulta muy atractivo el recurso que aplica Zemeckis para presentarnos a los dos protagonistas, intercalando la historia de cada uno de ellos a través de breves secuencias de lo que le está ocurriendo a uno y al otro.
Treinta minutos apasionantes y bien encaminados para que luego el film empiece a sufrir un efecto declive al sumergirse en una trama bastante mansa y por momentos densa, en donde no sería extraño pedir a gritos un poco más de dinámica, de “punch”.
Filmada impecablemente y con un relato muy interesante, El vuelo es una buena cinta que nos deja unas cuantas frases y conversaciones útiles para analizar y reflexionar acerca de situaciones extremas en la vida de un ser humano. Narra a la perfección la conducta de todo aquel que posee una adicción, con las mañas típicas y mentiras / excusas que suelen tener este tipo de sujetos, incontrolables incluso aún cuando su destino puede sufrir un cambio rotundamente negativo.

LO MEJOR: las actuaciones, la primera media hora, unos cuantos buenos diálogos.
LO PEOR: el final podría ser mejor. Por momentos se percibe cierta pesadez.
PUNTAJE: 6,50

martes, 12 de marzo de 2013

Parker - Crítica



Un festival de acción a manos del durísimo Statham

Híper dinámico relato en donde la adrenalina parece no querer ausentarse un solo minuto, provocando en el espectador una agradable experiencia y sensación de entretenimiento.
En Parker prevalece la acción, las peleas mano a mano y los disparos. Destacable resulta el hecho de que la película no aburre siquiera en las pocas escenas en las que no hay enfrentamientos, siendo esto un gran acierto, dado el vertiginoso ritmo que se le imprime a la historia.
El film funciona a la perfección como un producto ágil, potente y con una energía voraz, de tal forma que no importa ni es necesario que el guión sea poco original o escasamente elaborado, porque lo que se nos quiere ofrecer es un carnaval de fuerza y entusiasmo puro.
El punto más vigoroso de la película, más allá del dinamismo mencionado anteriormente, radica en la interpretación del protagonista de Safe. En esta ocasión, Jason Statham hace de… Jason Statham, es decir, lleva a cabo el mismo papel al que nos tiene acostumbrado en cada una de sus cintas: el tipo rudo, durísimo como roca y perseverante en su lucha por derribar a cuanto sujeto se le interponga en su camino. Más vengativo que nunca, el actor de El Transportador cuenta con la particularidad de transmitirle al espectador una confianza y seguridad única en sus papeles, digna de intérpretes de la talla de Bruce Willis, por citar un ejemplo.
Quizás se exagera en alguna que otra toma o secuencia en la que nuestro héroe se sortea un vehículo tras otro al mejor estilo Grand Theft Auto, pero en líneas generales y para seguidores de Statham esta entrega de Parker es una muy atractiva y divertida propuesta cinematográfica.

LO MEJOR: Jason Statham asolando contra todos y todo, la dinámica del film y unos cuantos buenos gags.
LO PEOR: algunos minutos de más, unas cuantas puertas abiertas muy fácilmente.
PUNTAJE: 7,50