Condenado a no ser
Jafar Panahí está molesto, cansado del encierro. La cámara lo enfoca entretanto
desayuna, se prepara un té, recibe al delivery de comida y alimenta a su
iguana. También conversa telefónicamente con su abogada, se asesora y se
informa. La situación lo inquieta y no es para menos. El iraní quiere hacer
cine pero no puede. No lo dejan.
Mientras aguarda el veredicto final en su casa, nos cuenta acerca de
algunas de sus películas anteriores, de puestas en escena, secretos y
fragmentos que hasta reproduce en unos DVDs. La sentencia consta de 6 años de
prisión y 20 de prohibición para dirigir. Panahí
no mató ni robó a nadie pero cometió un “delito”. Al menos eso dictaminan desde
la justicia. Jafar pensó distinto,
apoyó a un grupo político opositor al de turno; entonces lo encasillan en
conceptualización de “actividades contra la seguridad nacional”.
El artista al que le cortaron las alas. De eso se trata. Sus ideas
están intactas, pero no las puede exteriorizar o materializar en una proyección
que se lleve a cabo desde su dirección. No puede culminar de esculpir sus obras
ni ordenar siquiera un “corten”. Pero el creador de El espejo se las rebusca y no toma la cámara: para ello lo llama al
documentalista Mojtaba Mirtahmasb y
le delega dicha función. Y a partir de allí da sus testimonios, despliega
conocimientos y hasta se da el gusto de recrear secuencias del producto que no
le permitieron concebir. Toma unas cintas y en un santiamén construye un
escenario mientras ensaya, con énfasis y el guión en su poder, un puñado de
diálogos. Y se frustra, se pregunta por qué puede contarlo pero no
desarrollarlo. Se percibe natural, tampoco escandaliza ni se victimiza.
Es fin de año y los fuegos artificiales suenan fuerte. La gente está
de festejo, en contraste con Jafar.
Él juega con su celular, utiliza el modo de video y conversa con su
colaborador. Y por las dudas aclara, que esto no es una película.
LO MEJOR: la propuesta, distinta, natural, sincera. La utilización de un
audiovisual como modo de denuncia y forma de expresión. Los conocimientos del
director.
LO PEOR: la curiosidad que despierta por momentos no se
equipara con la revelación de detalles que espera el espectador.
PUNTAJE: 7
Muy bueno! Estoy muy interesado en ver este film.
ResponderEliminarFranco, gracias por pasarte. Es una buena propuesta realmente.
EliminarSaludos!