jueves, 30 de octubre de 2014

12 horas para sobrevivir (The Purge: Anarchy) - Crítica



Purgando un poco más

James DeMonaco tuvo una idea realmente buena y original, desde la teoría, al engendrar todo lo que rodea a ese peculiar universo de purgadores. El vuelco a la práctica no resultó tan impactante como lo que prometía y, The Purge, en 2013, terminó dejando en muchos espectadores un sabor semi amargo, dada la cantidad de resoluciones discutibles y ridículas que se desentramaron principalmente desde la mitad del film hasta el desenlace. Sin embargo, los números arrojaron un gran resultado en lo que concierne a la taquilla, permitiendo que el realizador realice una nueva apuesta con esta secuela denominada The Purge: Anarchy.
En esta segunda entrega, las cosas parecen ponerse un poco más turbias y el ojo de la cámara pone más énfasis en lo que acontece en las calles, diferenciándose del escenario que predominaba en su predecesora, es decir, en la casa una familia. Allí en las afueras es en donde la acción se lleva a cabo a troche y moche, algo que nuevamente desde el concepto se presume, cuanto mínimo, inquietante y tenso. Pero, como si la saga fuese presa de aquella dificultad para desarrollar con firmeza los eventos a la pantalla, el asunto peca otra vez por su previsibilidad y por el carácter irrisorio de un gran número de cuestiones carentes de la fuerza y la rigidez necesarias como para mantener la expectación.


DeMonaco innova un poco y sazona la narración al añadir personajes cuyas historias se entrecrucen, ya sean de un flanco o de otro. Purgadores que quieren limpiar sus almas, por venganza, por gusto, por ira contenida, por convicciones; a estos se le suman personas que por razones del destino (e inverosímiles) no tenían interés alguno en participar pero quedan atrapadas en la guerra callejera, intentando sobrevivir hasta que el reloj marque el cierre de la purga anual.
Todo suena interesante y llamativo desde la imaginación; no obstante, las sensaciones cambian a medida que el relato toma forma y avanza. La secuela pedía a gritos una cuota mayor de salvajismo, de crudeza, y si bien de ello se ocupa su director, nunca es suficiente cuando las escenas van perdiendo credibilidad por sus absurdas y cuestionables determinaciones.
Quizás no sería totalmente acertado clasificar la cinta dentro del género de terror, puesto que esta edición está abocada más al thriller, a la acción y a un suspenso que, lamentablemente, se torna cada vez más anunciado y menos alarmante de lo que se podía suponer.
The Purge: Anarchy es distinta pero a la vez similar a la proyección que ofició de apertura. Encuentra las mismas buenas intenciones que su precursora, esas con las que, también aquí, se estampa cuando son mal llevadas a la práctica.

LO MEJOR: Frank Grillo. El inicio, algunas secuencias de acción.
LO PEOR: resoluciones cuestionables, ridículas. Pierde fuerza de la mitad hacia el final.

PUNTAJE: 5

4 comentarios:

  1. No he vito esta película, pero vi la anterior y me parece lo que a ti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una lástima que con una idea tan interesante vuelvan a cometer el mismo error en las determinaciones de sus escenas que en la entrega anterior

      Eliminar
  2. Una lástima la anterior, pintaba para algo más de lo que terminó siendo! Y esta segunda entrega apunta hacia lo mismo, otra idea buena desperdiciada!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es eso: una muy buena idea desaprovechada. Me gustó un poco más que la anterior de todos modos

      Eliminar