Liam, el infalible
La nueva película protagonizada por el gigante Liam Neeson se hace más llevadera de lo que ya de por sí es gracias
a la presencia del norirlandés en esta faceta de tipo recio que a nada le teme
y que tan bien le sienta. Con guión y dirección de Scott Frank, Caminando entre
tumbas saca a relucir una buena cantidad de momentos que mantienen la
expectación, permitiendo que las casi dos horas de metraje no se sientan en
absoluto pesadas.
Nuestro protagonista encarna a Matt Scudder, un ex policía que oficia como
detective privado, pero sin licencia. Un agente que se desenvuelve con métodos
de la vieja escuela y que se maneja con una frialdad y solvencia propia de
quien lleva unos cuantos años de experiencia en el ámbito policial. Un
traficante de heroína lo contrata para atrapar a los hombres que raptaron y
asesinaron a su esposa, en una misión que se torna más problemática y
dificultosa de lo esperado.
Caminando entre tumbas no es sólo un thriller de crimen y desapariciones; es también una
historia de venganza y de revancha, en la que conviven personajes que nada
tienen por perder y otros que, en cambio, pasan por situaciones límites de
riesgo y de exasperación. Ambos flancos se entremezclan, se interrelacionan y
de esa combinación se extraen los pasajes más jugosos y tensos de la cinta.
Más allá de tratarse de una trama quizás poco novedosa o que no aporte
algo distinto en narraciones de este tipo, es importante remarcar el modo en
qué el relato se cuenta. El cómo cobra aquí un valor de relevancia mayor gracias
al pulso de Scott Frank para
sumergirnos en las calles de una Nueva York oscura en la que la actividad
asociada a la delincuencia está a la orden del día. Para ello se vale de la
utilización de elementos que hagan la historia más escalofriante, brutal y retorcida
de lo que ya en la teoría se supone que es. El director intercala esta serie de
acontecimientos con un trasfondo que nos permita conocer más en profundidad a
los participantes, sin recaer en un melodrama forzado ni mucho menos.
Tal vez podría haberse incluido alguna que otra vuelta de tuerca
ingeniosa que apueste o realce aún más el asunto, o quizás un giro argumental mal
empleado en su intento de sorprender podría haber echado todo por la borda; lo
cierto es que Caminando entre tumbas
gana unos puntos extra por su capacidad de concebir un producto entretenido, convincente
y sin declives a partir de un guión sencillo, sumado a la siempre apreciable
presencia de Liam Neeson, quien inspira
seguridad en este estilo de proyecciones.
LO MEJOR: Liam Neeson. Cómo está contada la historia. Ciertos momentos de
rigidez. Sumamente entretenida.
LO PEOR: algo predecible en determinados tramos.
PUNTAJE: 7,5
Uh que bueno, otra de Neeson! Me gustan sus películas de acción. La veré prontamente!
ResponderEliminarSaludos
Este tipo de papeles le sienta bien al implacable Neeson ;-)
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