Atracción fatal
Tras nueve años de la primera entrega que, como mínimo resultó llamativa, una nueva
edición emerge a las salas y con ella renace la expectativa de la misma forma
en que aparecen las dudas y los cuestionamientos. Mantener el nivel de su
predecesora resulta una tarea sumamente difícil; de hecho son contadas las veces
en las que una segunda parte ha podido superar a su pieza anterior. Aún con
intermitencias y con momentos en los que parece olvidar sus limitaciones, Sin City 2: Una mujer para matar o morir
completa una aceptable performance, conservando algunos trozos de lo bueno que
supieron cimentar Robert Rodriguez y Frank Miller en la precursora.
En esta oportunidad, Dwight (aquí desde la encarnación de Josh Brolin), seducido, manipulado y
traicionado por Ava Lord (una cautivante Eva
Green), intenta ajustar cuentas con ella. Nancy acumula sed de venganza y
Johny se propone aniquilar al villano más despreciable de Sin City.
No hay nada para reprocharle al film en términos técnicos; la imagen
lúgubre y desolada de la ciudad sigue vigente y firme bajo ese sugestivo y
estimulante trabajo de fotografía. El clima de cine noir almacena el estilo siniestro
de lo que fue la apertura, hace casi 10 años, apostando fuerte a ese aspecto en
el que más favorecida sale la proyección.
Vale destacar la inclusión de Joseph
Gordon-Levitt, actor que revitaliza un poco la cuestión construyendo un
personaje de apariencia y mirada segura, que no se achica ante ningún individuo
que se le interponga en su camino. El joven director y protagonista de Don Jon le añade frescura al film y
posiblemente el capítulo en el que presta su presencia sea de los más
atrayentes.
Más allá de lo irregular y de a ratos poco conectora que se hace Sin City 2: Una mujer para matar o morir,
la obra acierta en cuanto a la duración, apenas sobrepasando la hora y media,
desestimando así la posibilidad de recaer en rellenos que terminen haciendo el
asunto más denso de lo previsto.
Féminas atractivas y armadas hasta la médula sobran en esta segunda
porción; Eva Green acaba siendo la
más provocadora. Decapitaciones, balazos y salpicones de sangre no le faltan,
aunque por momentos dé la sensación de que se recae en más de lo mismo o en la
reiteración innecesaria y poco sorpresiva que infiere la violencia en sí en la
pantalla.
Sin City: A
Dame to Kill For triunfa cuando vemos en acción a esa mole que no le
teme a nada que compone nuevamente con solvencia Mickey Rourke. También saca unos puntos extra con el aporte de Gordon-Levitt, aunque lejos queda su
esencia de aproximarse a la notable primera edición.
LO MEJOR: la fuerza visual, intacta.
La aparición de Gordon-Levitt y Eva Green.
LO PEOR: no aporta demasiado en materia de
novedoso. Las historias no tienen el mismo poder de enlace que en el film
anterior.
PUNTAJE: 6
Recordando a Sin City
En 2005 tuvo lugar esta esperada adaptación del cómic de Frank Miller que acabó convirtiéndose en
un gran clásico y exponente del cine negro. Sin
City para muchos ha sido algo lenta o perezosa en su desarrollo, algo
indiscutible dado que no se trata de un film dotado de un ritmo avasallante;
tampoco es lo que ha buscado y no tendría el mismo sentido si hubiese poseído
un fuerte dinamismo. La obra de Robert
Rodriguez y Miller (que se valió
de la participación como director invitado de Quentin Tarantino) se caracterizó por una puesta en escena de una
potencia visual magnífica, una suerte de halago para la óptica humana. Imágenes
bañadas de un valor estético preciosista fusionadas con ambientaciones
apagadas, sombrías, lluviosas, siempre acorde a una serie de acontecimientos de
un nivel de podredumbre importante y variable, en términos morales y de
corrupción.
Tres historias en las que cada sujeto tiene un vínculo firme y
estrecho con alguna mujer en cuestión. Una atadura que funciona en cada caso
como motor o empuje a la hora de llevar a cabo acciones vengativas, de
redención, algunas más bestiales y salvajes que otras.
Un reparto amplio en el que se lucieron Mickey Rourke, Bruce Willis
y Cliwe Owen, y en el que además
participaron Rosario Dawson, Jessica Alba, Benicio Del Toro, Elijah Wood,
Josh Harnett y Michael Madsen, entre otros. Cada episodio tiene un caudillo que
relata sus sensaciones, sus pensamientos y sus travesías. Una narración casi
poética a tono con la calidad de las láminas fundidas en ese blanco y negro
sutil y refinado en el que cada tanto se cuela algún retazo de color.
Sin City ha llamado la atención y ha trascendido principalmente por la
elegancia propia que adquiere desde lo visual y por la cantidad de figuras que se
predispusieron a formar parte de ella. Una ciudad sórdida, melancólica, donde los
burdeles copan las calles y la sensualidad de las mujeres se entremezcla con su
coraje. Violenta y distinta, aunque no para todos los gustos, se ha convertido
en una más que interesante y memorable propuesta.
PUNTAJE: 7,7
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