La osadía
Con la particular prestancia y prolijidad narrativa - fílmica que
distingue a Woody Allen, esta
película de inteligente guión copaba las miradas y la atención de seguidores
del creador de Manhattan, Bullets over Broadway y otras tantas
joyitas del oriundo de Nueva York.
Un producto que goza de una buena mano, de un estilo refinado, en un
empaque ostentoso, tentador y visualmente adictivo, aromatizado con una
musicalización sensible como adornado, desde el ojo de la cámara, por la
delicadeza que sugieren las imágenes, invitándonos a recorrer las calles y los
pasajes londinenses de elite.
Match Point nos narra la cotidianeidad de un profesor de tenis llamado Chris Wilton
(Jonathan Rhys Meyers) que le da un
giro a su vida tras entablar una relación amistosa con un joven que se regodea
en los lujos de la alta sociedad británica (Matthew
Goode), insertando a nuestro protagonista en esa aparatosa existencia, en
donde se involucra sentimentalmente con la hermana del acaudalado. El punto de
inflexión se da cuando conoce a la prometida del personaje encarnado por Goode, nada menos que una sensual y
provocadora Scarlett Johansson, con
todo un juego retorcido y prohibido que pone en aprietos al ambicioso Chris.
La opera predomina en la composición de la banda sonora de la cinta,
reforzando la estampa elitista y señorial de los sujetos implicados en el
relato, en una historia que da cuenta tanto de placeres sabrosos y clandestinos
como de culpas abrumadoras, con un ensayo perfecto sobre la dificultad de los
individuos para lograr la plena satisfacción. Uno puede tenerlo todo pero
incluso así no sentirse completo emocionalmente.
El poco control de los impulsos para envolverse y enredarse en un triángulo
amoroso sumamente riesgoso, osado, al extremo de no poder regularlo por la fascinación
hacia la estética y belleza femenina, acompañada de una pulsión sexual ingobernable.
Interpretaciones muy reales, para nada sobreactuadas, movimientos de
cámara y planos absolutamente atinados, acordes a cada momento, tensión y un
final construido de forma tan milimétrica como sorprendente marcan a fuego los aspectos
más fuertes de una película que no deja indiferente bajo ningún punto de vista
al espectador.
LO MEJOR: el grado de veracidad y credibilidad de la historia. El reparto, la
musicalización. Técnicamente impecable. Vuelta de tuerca con un desenlace
inteligente.
LO PEOR: probablemente le sobren minutos, incluso existen escenas que pedían un
poco más de dinamismo.
PUNTAJE: 7,8
Es una gran película. ¿Consideras que el final sería muy trágico?
ResponderEliminarHola, Pewey, Sí, trágico pero imprescindible para recordar la película por ese desenlace tan bien creado.
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