sábado, 7 de diciembre de 2013

The World's End - Crítica


La última cruzada

Edgar Wright vuelve al ruedo repitiendo una fórmula que le ha dado grandes resultados en entregas como Hot Fuzz y Zombies Party, cuya sustancia principal radica en la combinación de la dupla sumamente carismática que constituyen Simon Pegg y Nick Frost.
La historia es simple pero no por ello menos alocada. El director de Scott Pilgrim vs. The World compone una obra basada en las añoranzas de la juventud y en ese sentimiento de invencibilidad y despreocupación que se posee en la adolescencia. Pero a los protagonistas, un grupo de cinco amigos, la festividad le ha pasado por encima dos décadas atrás, cuando intentaron emprender una suerte de visita esporádica a cada uno de los doce bares que conforma un recorrido alcohólico y desenfrenado hasta llegar al último pub, el cual lleva el nombre de la película. Dicha maratón, quedó inconclusa en aquel entonces.


Todos han moldeado sus vidas, han formado sus familias y mantienen un trabajo estable. Todos menos uno: nada menos que Gary King (Simon Pegg), quien ocupaba el rol de líder de la banda, un sujeto que no tiene otro quehacer más que emborracharse y pasarla bien. Es precisamente Gary el que no ha superado aquella marcha trunca, por lo que decide convocar nuevamente a sus compañeros para quitarse esa espina y culminar de una vez el itinerario, hecho que puede llegar a ocasionarles inesperadas y estrambóticas complicaciones.
Esta comedia apocalíptica parece enfrentarse con This is the end, casi de la misma temática y con abordajes vinculados a la reunión de camaradas. La cinta inglesa cuenta con la ventaja de manejar de modo muy superior las situaciones que se van sucediendo, mientras es también acreedora de una mejor química actoral en la conjunción de sus intérpretes.
The World’s End, si bien no provoca momentos de risas desorbitantes o carcajadas, resulta disfrutable y entretenida gracias a su desaforado ritmo, a su buena banda sonora y a un Simon Pegg que desborda una vez más de chispa y conecta con cada movimiento, gesto e instancia en la que se encuentre participando.

LO MEJOR: aceptablemente divertida. Bien filmada, técnicamente no hay nada qué discutirle. Pegg y todo su carisma.
LO PEOR: no es lo que se dice una comedia demasiado graciosa. Amena para pasar el rato y no más que eso.

PUNTAJE: 6,5 

2 comentarios:

  1. Suena bien, me suena bien cuando dices que no es de carcajadas :)

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    1. ;) Me hizo reír menos que entregas como Hot Fuzz pero es buena, con muy entretenida!

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