Persevera y triunfarás
Entre las nominadas a Mejor
Película de cara a los Oscar aparece esta propuesta denominada La teoría del todo, constituida de una
forma intensamente conmovedora.
James Marsh realiza un
más que aceptable trabajo al mando de este drama biográfico al enseñarnos con una
profundidad interesante los hechos vinculados a la vida de ese célebre y genio astrofísico
llamado Stephen Hawking. El encargado de llevar a cabo tamaña tarea de
personificación es el joven Eddie
Redmayne (recientemente ganador como Mejor Actor de Drama en los Globos de
Oro), quien asoma como uno de los candidatos que más fuerte pisa a la hora de
llevarse el premio en la nómina en los venideros Oscar. Y no es para menos,
puesto que el protagonista se compromete al máximo en virtud de lo que le exige
la composición del personaje, regalándonos así una interpretación magnífica.
Se trata de la historia de un sujeto
que, en su juventud y con una mente brillante, sufre una enfermedad
degenerativa que lo termina dejando postrado en una silla de ruedas. Hawking,
como se lo ha visto y como muchos de sus allegados se han encargado de manifestar,
siempre se destacó por mantener un buen sentido del humor, pese a lo terrible y
desestabilizador de su padecimiento. Es el relato de un hombre que supo ser
capaz de sobrellevar esa enorme e implacable barrera que le significó su condición
de salubridad a fin de perseverar y luchar contra la persecución de sus
objetivos.
La teoría
del todo abarca también el entramado romántico de nuestra figura
central. Y allí es donde interviene Felicity
Jones en el rol de esposa, redondeando una enorme actuación que se
complementa y deja entrever la buena química que la une al personaje de Redmayne. Ese es otro de los factores por
el que el film convence y se percibe con mayor fuerza. Todo suena más
contundente por la eficacia y por los dotes actorales de quienes conforman el
dúo principal de la narración.
Una música delicada coopera y
refuerza el matiz que lleva casi constantemente la cinta. Las imágenes y las
secuencias que el público puede apreciar son prácticamente lacrimógenas y
mantienen al observador con un nudo en la garganta que en muchas ocasiones se
pone más rígido y difícil de bajar. Marsh
consigue involucrarnos en lo que nos cuenta incluso con una naturalidad propia
de los grandes narradores.
Película que saca provecho de su
carácter emotivo y de sus interpretaciones y que, más allá de conmover a
escalas elevadas, no termina de generar (probablemente por ese sentimentalismo)
verdaderas ganas de volver a verla.
LO MEJOR: las actuaciones de Redmayne y Jones. Emotiva, profunda.
LO PEOR: algunos leves pasajes tal vez algo
pesados. No invita a verla de nuevo.
PUNTAJE: 7
Me gustan mucho las películas de "la vida de...", y según tu reseña ésta pinta muy bien.
ResponderEliminarEstá bien narrada la historia. Y tiene una dosis de emotividad importante. Saludos!
EliminarA mi esta película me encantó. Y, en mi opinión, el final es una pasada :)
ResponderEliminarSí, el desenlace es muy bueno y destaco las interpretaciones de sus protagonistas.
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