Retrato de una obsesión
No tan reconocida como Psicosis aunque para muchos la “Masterpiece” suprema
del gran Alfred Hitchcock, Vértigo, catalogada como película de
culto, va desmenuzando a través de sus casi dos horas de metraje las
desolaciones y estados de ánimo cambiantes y profundos del ser humano. Para ello,
lógicamente se vale de unas buenas dosis de intriga y, también, para agrado del
público, de virajes argumentales que se descubren en los pasajes finales del
film.
James Stewart (el “voyeur” de La ventana
indiscreta) interpreta a un detective, Scottie Ferguson, que padece de
vértigo tras un trágico episodio vinculado a la caída de una cornisa de su
compañero. Retirado, un antiguo colega de estudios, Gavin Elster, le encomienda
el seguimiento de su esposa Madeleine (Kim
Novak), una mujer de comportamientos sumamente extraños a partir de los
cuales parece estar poseída por historias de su pasado. Descreído pero curioso,
nuestro protagonista se adentra en el encargo mientras comienza a sentir una
atracción enfermiza por la rubia, cautivadora y misteriosa Madeleine.
En esta ocasión, el maestro del suspense se aleja un poco de este
último término aunque sin despojarse del enigma como elemento movilizador de
inquietudes y estrechando la mano con un trasfondo de romance que invoca al
adulterio y a la obstinación adictiva que genera ese tipo de sabores relacionados
con lo prohibido. Así es como “Hitch” merodea en la “persecución” obsesiva de
Scottie y expone, a través de imágenes y puestas en escena de una factura
técnica admirable, los sentimientos y fragilidades de un sujeto que, pese a la
complejidad del asunto, no puede apartarse de la fascinación que experimenta a
medida que va conociendo a la blonda dama de clase.
De tranco lento, manso, aunque con secuencias hipnóticas y con una
banda sonora aguda y referencial para futuros largometrajes, Vértigo encuentra el clímax en la
segunda mitad. Si bien el primer tramo es poseedor de una introducción
certeramente apreciable, es en el sendero más próximo a la culminación del
relato donde el público puede deleitarse con una perspicaz vuelta de tuerca.
De visión obligatoria, la cinta supo tropezar con la crítica por aquel
entonces, encontrando su ubicación como obra imprescindible y reconocida tiempo
más adelante, tal como ha sucedido con otras tantas proyecciones que acabaron
situándose en una posición similar.
LO MEJOR: la construcción de los cuadros. La sutileza de las imágenes. La
intriga y la apelación de lo romántico para otorgarle profundidad. Buenos
giros.
LO PEOR: de ritmo algo denso, en ocasiones, que parecen hacer extenso el
metraje.
PUNTAJE: 7,9
He visto muchas de este gran director, pero si no me falla la memoria, "Vértigo" me falta. No será por mucho tiempo :)
ResponderEliminarJeje. Quizás esta no sea la mejor del maestro del suspense. Mis favoritas La ventana indiscreta y Frenzy
Eliminar