Estafas y mil giros
Focus abarca
varios géneros o, más bien, incursiona en unos cuantos. Mientras el tráiler nos
vende una cinta de robos y estafas, al momento del desarrollo la historia se
desdobla con frecuencia hacia el romance y, en algunos pasajes, apela a la
comedia. Quizás este sea el inconveniente principal que sufre la proyección
dirigida por Glenn Ficarra y John Requa (I Love You Philip Morris): es en su intento por contener matices
diversos que pierde el foco de lo que realmente interesa. El resultado final no
termina de satisfacer netamente, pero al menos se salva por algunas que otras
escenas meramente entretenidas.
El carisma de Will Smith todavía
permanece intacto y redondea un buen trabajo en el papel de un timador al que
no se le escapa un solo detalle. Su experiencia en la materia y sus métodos siempre
parecen ser redituables. Nicky, nuestro protagonista, conoce a una joven sensual
llamada Jess (Margot Robbie), quien
quiere iniciarse en el oficio. Las cosas se complican o toman otros rumbos
cuando ambos se ven inmersos en una relación amorosa.
La película de Ficarra y Requa funciona cuando las situaciones nos
remontan al ámbito del engaño, donde cada uno de los especialistas realiza su
labor en tareas de diferentes niveles de dificultad. Filmada en parte en
Argentina, Focus arranca como una
promesa ágil y llevadera pero a los pocos minutos deja en evidencia su punto
más débil, el destinado a enseñarnos el costado romántico del relato, algo que
más adelante se tornará monótono hasta casi el hartazgo. Las secuencias decididas
a exponer lo que sucede entre Nicky y Jess carecen de fuerza, de emotividad y tal
vez hasta no gocen de la suficiente química como para que el espectador se
sienta parte de lo que le cuentan. Existen, en dichos senderos, muchos diálogos
que dan la apariencia de estar de relleno para simplemente sumar minutos,
puesto que no nos llevan hacia ningún sitio ni enriquecen el asunto.
Si hay algo por lo que el film vale la pena es por lo ingenioso de sus
vueltas de tuerca y por los sucesos vinculados al mundo del fraude,
primordialmente cabe resaltar la escena que se da en el palco de un estadio de fútbol
americano. Son esas circunstancias las que suplen la falta de tensión o de
audacia para conquistar completamente al observador. Si bien el entretenimiento
es intermitente, la propuesta cumple con lo justo gracias a la gran cantidad de
giros que posee, los cuales son siempre bienvenidos.
LO MEJOR: las vueltas de tuerca. Los momentos asociados a las estafas. La escena
del estadio.
LO PEOR: el costado romántico de la historia resulta fallido y denso. Irregular
a la hora de entretener.
PUNTAJE: 6
-Dominio exacto de la técnica de la escritura para crítica de cine.
ResponderEliminar- Buena información y mejor el análisis.
- Blog importante y útil.
- Invitación a nuestro blog.
http://clubmagaly.blogspot.com/
Lástima pensé que estaba para más, da la sensación que cuando le quieren meter algo romántico a este tipo de historias, las terminan arruinando!
ResponderEliminarSí, eso es lo que pasa. Si se hubiesen abocado de lleno al tema de las estafas otro habría sido el resultado
EliminarJajaja... me gustó el análisis de Club Magaly de tu blog.
ResponderEliminarEn fin, vi la peli en el cine. La verdad es que la pasé muy bien porque entramos sin saber de qué trataba. Como decís vos, intenta cubrir varios estilos. Personalmente me morí de risa con varias partes y me sorprendí con los giros argumentales. ¡La escena del estadio y el chino es ÉPICA! Para mí llega al 7 o 7,5.
¡Buen análisis, querido!
Muchas gracias, Luciano.
EliminarTambién la vi en cine. No me enganchó especialmente el costado romántico de la historia, se me hizo medio denso. Pero los giros que tiene son ingeniosos, y eso siempre suma unos puntos más. La escena del estadio es buenísima!