lunes, 24 de noviembre de 2014

El hombre más buscado (A Most Wanted Man) - Crítica



Hoffman + espionaje

El film dirigido por Anton Corbijn podrá tener sus contras o elementos que provoquen algunos declives en su desarrollo, pero se las ingenia para salir adelante y reponerse a dichas recaídas. Lo concreto es que se trata de un thriller de espionaje basado en una novela John le Carré, un especialista en la materia. Vale destacar que la presencia del fallecido Phillip Seymour Hoffman realza el status de la proyección (como solía suceder con cada aparición del protagonista de Capote en cualquier cinta) a base de una actuación solvente, firme y por demás sobria.
En El hombre más buscado, un joven mitad checheno, mitad ruso, arriba a Hamburgo con aires de misterio en su andar. Al parecer reclama la herencia de su padre, despertando y alertando a agencias de seguridad. La duda se focaliza en saber si el inmigrante representa un peligro inminente o si es una simple e inocente víctima.


En los relatos sobre espías y todo lo que rodea a ese peculiar universo, la dinámica no es un componente que cobre forma ni mucho menos. Lo importante aquí radica en saber cómo mantener expectante al observador y cómo abordar los acontecimientos. Si el ritmo es pausado pero existe una inquietud que movilice e incite a seguir la historia con atención, todo se hace más fácil de digerir. En la obra de Corbijn el nivel de interés varía conforme avanzan los minutos y las dificultades para enlazar al espectador se perciben con notoriedad. El director comienza de buena forma y se muestra dúctil a la hora de exhibirnos un producto atmosférico. Sabe, desde el arranque y hasta la primera mitad del film, cómo dosificar lo enigmático; para ello nos regala algunos pequeños trozos de lo que acontece y, cuando algo aparenta revelarse, de inmediato nos transporta a otra instancia con hábiles cortes de escena.
Hoffman se carga prácticamente la película al hombro y nos transmite seguridad en cada una de sus intervenciones. Contagia y conecta; sus expresiones, su manera de moverse y de gesticular se siente natural, enalteciendo su figura. Es atinado mencionar a un reparto que lo escolta con consistencia. Nina Hoss (Barbara), Willem Dafoe, Rachel McAdams, Daniel Brühl, Robin Wright y Grigoriy Dobrygin realizan un gran trabajo acompañando a nuestro intérprete central.
El hombre más buscado funciona por su capacidad narrativa y por los modos con los que palpa y vuelca a la pantalla lo relacionado con el espionaje y la investigación. Una historia que nos enseña lo frío y calculador que se requiere ser para sacar adelante un caso específico.
Dos horas de metraje distribuidas entre diálogos, indagaciones, contactos y suposiciones. No hay lugar para la acción, sí para algún que otro giro argumental, pero no de elevado calibre. Queda la sensación de que se podría haber apelado a cimentar secuencias de mayor poder de tensión, material existía de antemano para lograrlo. A pesar de sus defectos, la película de Corbijn pesa más gracias a la condición interpretativa de quienes conforman el elenco y a su aptitud para sobreponerse, de cara al desenlace, a las pendientes que se evidencian hacia la mitad del relato.

LO MEJOR: Philip Seymour Hoffman y otra notable labor. Bien narrada. Toma envión y fuerza hacia el final.
LO PEOR: carece de nervio o tensión. Sufre ciertos declives.
PUNTAJE: 6,2  

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