Quisiera ser…
Richard Ayoade, dirige esta más que interesante cinta denominada The Double, adaptando la novela homónima
de Fiódor Dostoievski. No confundirla con la proyección realizada por Michael Brandt, que llevaba el mismo
título (aunque nada que ver tenga la historia de una con otra), protagonizada
por Richard Gere en 2011. En esta
ocasión, el parecido se ubica más cerca de la reciente obra maestra de Denis Villeneuve (estamos hablando de Enemy), al hacer tambalear la
cotidianidad del personaje central ante la supuesta existencia / invasión de un
doble suyo. Aquí, si bien la propuesta es, mínimamente, jugada, los simbolismos
no resultan tan complejos ni hay tanto espacio para pasajes
onírico-surrealistas como en la película canadiense. En The Double las cosas resultan un poco más literales, por decirlo de
alguna manera.
Jesse Eisenberg (Red Social y Zombieland, por citar dos ejemplos)
compone a Simon James, un joven con elevados problemas para relacionarse y
expresar lo que siente. Introvertido y solitario, siente que nadie lo tiene en
cuenta. No lo registran. Ni siquiera su amor imposible, que trabaja en el mismo
establecimiento que él, recuerda su nombre. El asunto toma un giro abrupto con
la aparición de un sujeto idéntico a Simon, que ocupa un lugar en su empleo y
se destaca en cada actividad que lleve a cabo.
El producto que nos presenta Ayoade
está constituido por diferentes capas. Una de ellas tiene que ver con el flanco
humorístico, que más bien opera de comedia negra, satírica; otra se posiciona
sobre un drama tan psicológico como el propio análisis al que se presta la narración
al explorar las conductas y las agudas represiones de nuestro protagonista.
Ambos mantos son los que más sobresalen, dejando lugar a un tercer elemento de
intriga, que se mantiene y crece conforme al avance del relato.
De comienzo extraño y algo perezoso, The Double tarda unos minutos en conectarnos o someternos a un
desarrollo de acontecimientos de gran poder hipnótico. Su corto metraje (apenas
hora y media) colabora a su visionado; innecesario hubiese sido estirar más la
historia. La atmósfera de pesadilla nos remite y nos sumerge en el interior de
Simon, todo es tan oscuro y desprovisto de vivacidad como la rutina que éste
afronta día a día. ¿Cómo es vivir en las tinieblas? Su doble representa todo aquello
que quisiera manifestar con soltura y decir o gritar a los cuatro vientos. Esa
suerte de doppelgänger que amenaza con apropiarse de todo simboliza los
pensamientos y las acciones más extrovertidas, esas que Simon no puede sacar a
la luz o exteriorizar por tener una personalidad tan tímida y temerosa.
Un guión inteligente con frases y diálogos perfectamente elaborados. Solventes
interpretaciones de Eisenberg y de Mia Wasikowska para que el film cobre
aún mayor calidad y un tratamiento que, bañado de humor, coopera a la hora del
disfrute de la proyección.
LO MEJOR: el desarrollo del film. Las actuaciones. La atmósfera oscura en torno
al personaje central. Los tintes de comedia negra. Buena trama.
LO PEOR: un arranque algo lento. Tarda un poco en meternos de lleno en la
historia.
PUNTAJE: 8
¡¡¡Ya estoy deseando verla!!!
ResponderEliminarNo te la pierdas, Lucía. Propuesta más que interesante.
Eliminar