Hipnosis made in Lynch
Mulholland Drive es confusa, misteriosa, una película de culto que no deja indiferente
a quien la vea. También es cierto que no es apta o recomendable para todo aquel
que no sea gustoso del tipo de narraciones que crea Lynch. Una de esas obras difíciles de calificar.
Como suele suceder con films de este director, la intriga aparece como
marca de fuego, además de elementos que dan cuenta de una especie de thriller
psicológico con pinceladas surrealistas propias y únicas del creador de Twin Peaks.
En Mulholland Drive nos
encontramos con una aspirante a actriz (Naomi
Watts), que se aloja en Los Ángeles para comenzar a cimentar su carrera en
la industria del cine. En el departamento que su tía le deja para que pase sus
días conoce a una extraña mujer que se hace llamar Rita (Laura Elena Harring). Esta padece amnesia, producto de un accidente
automovilístico. Forjan relación para indagar acerca de cómo arribó Rita allí y
quién es verdaderamente.
Lynch
nos transporta de un lado a otro, enseñándonos mini historias aisladas, que
parecen no tener ningún entrecruce entre ellas. Elabora pasajes oníricos como
sólo él puede construir, intentándonos confundir al ahorrarse explicaciones que
revelen qué es lo que está sucediendo. En la cinta los diálogos no confiesan ni
ayudan demasiado a descubrir el enigma central del relato; lo que quiere David es simplemente sumergirnos en lo
que las imágenes sugieren de modo pongamos un enfoque exhaustivo sobre cada
movimiento o circunstancia que acontezca.
Aprovecha la sensualidad de Harring
y Watts para delinear algunos trazos
de erotismo condimentados con el ingrediente retorcido que frecuentan sus
historias, mientras va engendrando, en determinadas escenas, esa ambientación
tan oscura como infernal y macabra para suscitar un poco de horror y mucha
tensión en el público.
En el tramo final, Mulholland
Drive delata a través de unas cuantas metáforas visuales, siempre fieles al
estilo narrativo del director, lo que acaeció, sembrando dudas en un espectador
que factiblemente complete su hipótesis personal con información adicional.
LO MEJOR: el modo de relato, puesto al servicio de la combinación entre musicalización,
imágenes, excentricidades, surrealismo y enmarcación oscura. Las actuaciones.
LO PEOR: duración extensa. Algún que otro exceso quizás
innecesario.
PUNTAJE: 7,5
Me pareció, efectivamente, muy larga. Me desesperó la manera en que me sentí confundida. Ya sabemos que hay que tenerle gusto a Lynch para disfrutar sus películas...
ResponderEliminarSí, yo le critico la duración también. Lynch nos suele meter en estos líos surrealistas y confusos, jeje.
EliminarDe esas película complicadas que, pese a todo, enganchan. Tiene algo especial, algo hipnótico, como dices ;) Saludos!
ResponderEliminarEs tan confusa que te hipnotiza, te atrae por su excentricidad, tal como manifestás.
EliminarGracias por comentar, Juan, saludos!
No puedo con Lynch, que una paja mental sea una película de culto me parece demasiado pedante. Pero ahí están sus valoraciones positivas en la red totalmente respetables y que hacen lo divertido del cine. Pero en resumen subjetivo, pienso que está sobrevalorada y que es una historia desordenada que no te enteras ni "papa". Un saludo!
ResponderEliminarJaja, comprendo lo que planteás. En mi caso esos toques surrealistas me atraen, y creo que si una película te genera una sensación distinta es porque algo bueno tiene.
EliminarDestaco la tensión y sobre todo la forma de romper con la narrativa lineal que suelen tener la mayoría de los films, eso me atrae de Lynch.
De todos modos, sobre gustos no hay nada escrito.
Gracias por comentar!
Saludos