Comedia se busca
Seth Rogen y Evan Goldberg debutan desde la dirección
con esta película que, en su intento de combinar lo gracioso con lo
apocalíptico, se queda en el camino sin resucitar a un rubro en crisis en
materia cinematográfica.
Lo que aparentaba ser un concierto
de frenesí sin parates encuentra en su desarrollo unos cuantos baches en lo que
respecta a gags y a diálogos que, en su afán de divertir, se tornan repetitivos
hasta la supresión del mínimo esbozo de sonrisa en nuestro rostro. Si bien la banda
sonora ayuda a aligerar el ritmo y a hacernos pasar momentos apreciables, hay
algo que no termina de encajar, de funcionar.
This is the
End
parte de la reunión de actores en una fiesta desbordante de alcohol y fumatas.
Un temblor apabulla a los invitados, de la mano del acercamiento del fin del
mundo, por lo que los sobrevivientes deciden instalarse en la casa de James Franco, resistiendo amotinados
allí mientras se va dando una serie de sucesos hilarantes.
El gran problema del film radica en
la dificultad por encontrar regularidad entre una escena y su subsiguiente; cuando
se está merodeando y circulando alrededor del punto más cercano al clímax,
algún hueco rompe el esquema echando todo por la borda.
Aquello que incita a la diversión y
al descontrol de los personajes por la ingesta de sustancias alucinógenas es
efectivo si se aplica en la medida justa, pero cuando los directores se enamoran
de sus propios recreos de humareda el asunto se pone tan redundante como
inmaduro.
En This is the End, Seth Rogen
hace de Seth Rogen; Jonah Hill encarna a Jonah Hill, y así sucesivamente, por lo
que cada uno de los sujetos recurren (probablemente de los aspectos más
destacables) de buena forma a la autoparodia, burlándose de sí mismos en determinados pasajes de la historia.
Si bien posee unos cuantos trozos
ocurrentes y socarrones capaces de hacer reír al espectador, la proyección peca
de abusar de elementos muy utilizados en las comedias contemporáneas, quedando
a mitad de camino no sólo hacia la superación, sino también al alcance de la
media.
LO MEJOR: Jonah
Hill,
definitivamente tiene un carisma muy peculiar, contagia, agrada. Un par de instantes
hilarantes. Ending scene.
LO PEOR: le cuesta horrores encontrar
estabilidad. Tambalea entre secuencia y secuencia. No es tan desternillante como
solicita el género. Le sobran, al menos, quince minutos
PUNTAJE: 5
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