Thriller en estado puro
Atrapante, paralizante, turbia y por momentos terrorífica, Prisoners deja sin aliento al
espectador. Amantes del género pueden sentarse y dejarse llevar por la tensión
de una historia exasperante al extremo, comparable a la majestuosa Mystic River.
Denis Villeneuve lleva a cabo un arduo y destacable trabajo transportándonos a los
estados de ser más supremos del ser humano en cuanto a impotencia, bronca, angustia
y desesperación. Y esta tarea la consigue reflejar gracias a la enorme
interpretación de Hugh Jackman en la
piel de un padre agobiado y sacado de eje por completo, capaz de traspasar los
más insospechados límites con total de recuperar a su pequeña hija, quien
desapareció junto con su amiga.
Pocas pistas, días que pasan y las niñas no aparecen. ¿Cómo incriminar
al principal sospechoso si aparenta tener la mentalidad de un chico de 10 años
y da muestras de no entender lo que le preguntan? Pero, ¿cómo no dudar de él si
ni siquiera responde? ¿Hasta dónde puede llegar la voluntad de un hombre en una
búsqueda frenética? Mensajes moralistas y eventos brutales se entrecruzan con
total prudencia en el transcurso del film.
Jake Gyllenhaal no quiere ser menos encarnando solventemente al oficial encargado del
caso, un tipo absolutamente compenetrado en el asunto que intenta no dejar
cabos sueltos a la hora de resolver un enigma tan laberíntico como sombrío. Del
flanco “friki” de la narración encontramos a Paul Dano concibiendo una brillante labor y sofocando al público en
cada instancia que se hace presente en pantalla.
Prisoners no necesita de acontecimientos adrenalínicos del tipo de tiros y
estruendos para enlazar; simplemente apela con maestría a mostrarnos los hechos
conjugando todos los componentes esenciales con los que debe contar un thriller
intenso y nato: intriga, suspenso, nerviosismo y esa sabrosa capacidad de
mantenernos en vilo hasta el desenlace. El conjunto, magnificado por la
colaboración de un reparto de primer nivel y acompañado de la fotografía que
mejor le sienta a este tipo de películas, bien oscura y siniestra.
LO MEJOR: el misterio, la incertidumbre, la tensión, las actuaciones. Lo turbio
del relato, lo hipnótico que resulta.
LO PEOR: probablemente y aunque no aburra, dos horas y media resulte extenso
para lo que se cuenta.
PUNTAJE: 9,1
Recuerda mucho también a Adiós pequeña adiós. El tema del secuestro no es nada original.
ResponderEliminarEstá algo trillado el tema de secuestros, pero si se lo sabe utilizar quedan resultados como éste, de muy buen calibre.
EliminarCierto que tiene algo de Gone, baby, gone. Oscura como esa peli, para mi gusto superior Prisoners. Saludos