Cuarteto carismático… y revolucionario
La última propuesta del director Lionel
Baier tiene sus instantes de gracia y de picardía. También pierde el hilo,
en breves pasajes, y apuesta, en alguna que otra secuencia, al cambio de tono
para no estancarse en un solo tipo de matiz. El sarcasmo está a la orden del
día y los intérpretes colaboran mucho y positivamente en este aspecto. Todo se
desarrolla durante 85 minutos.
De impecable ambientación y situada en 1974, La gran noticia no es una comedia de carcajadas, sino de momentos
de chispa. Pinceladas y acertados bocadillos que no se extienden más de lo
necesario en la premisa buscada. Un estilo de humor particular, sazonado con el
siempre gustoso recurso a la sátira. El cuarteto principal congenia gracias a
la buena química y al carisma de cada uno de los personajes. Valérie Donzelli, llamativa, le aporta
el toque sensual, provocador y desafiante al grupo. Y por eso se destaca. Aquí
encarna a una periodista obsesiva con conseguir su propio programa, que es
enviada a Portugal para compartir la cobertura radial con un reconocido en la
profesión (Michel Vuillermoz), un
hombre con crecientes problemas en su memoria. Al equipo se suma un técnico (Patrick Lapp) y más adelante un joven
portugués que maneja el idioma francés (Francisco
Belard).
La bajada de línea que le realizan a quien comanda la emisora se
justifica en el hecho de enseñarle a la gente el flanco positivo de lo que
acontece en el mundo. Las personas no tienen ganas de levantarse de su cama con
noticias que hablen de guerras y conflictos, parecen inculcarle a quien lidera
la encomienda de radiodifusión. Entonces les solicita a sus enviados que se
encarguen de divulgar la ayuda suiza a países con dificultades. En el viaje, y
de trasfondo, estalla la Revolución de los Claveles.
La película gana puntos cuando apela a la ironía, componente que se
hace presente desde la primera secuencia de la narración, hasta en los diálogos
de quienes interactúan y en diversas situaciones que ocupan lugar a lo largo de
la proyección. Los cuelgues e inconvenientes a la hora de rememorar eventos por
parte de Michel Vuillermoz, así como
también su deficiente portugués, son factores que juegan una agradable pasada
para el espectador.
Incluso siendo poseedora de un metraje escaso, La gran noticia no acarrea un nivel de enlace parejo y quizás ese
sea uno de sus déficits más importantes. Algunos cambios bruscos (pocos, por
cierto) en cuanto al tinte que parecía primar en el relato tampoco acaban
resultando de los más atinados.
En líneas generales, Les grandes
ondes es un film de pasillos amenos, de ritmo agradable pero que no aporta
nada sobresaliente dentro del género.
LO MEJOR: las actuaciones. El recurso a la sátira como modo de humorada.
LO PEOR: pierde el fuelle en algunos momentos. No genera entusiasmo para
volverla a ver.
PUNTAJE: 5
No se me antoja. Pero además, creo que tampoco esta película ha pasado por acá. ¿O será que no me entero?
ResponderEliminarNo, es que en verdad no ha tenido repercusión todavía ni estrenos. Yo la vi en función privada hace casi dos semanas, aparentemente se estrenaría el 8 de mayo en Argentina, no tengo idea cómo harán en México o España
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