viernes, 14 de marzo de 2014

Películas del Recuerdo - Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004)


Volvamos a Montauk

Eternal Sunshine of the Spotless Mind posee todos los componentes necesarios como para que sea considerada una película de culto. Sin embargo, e incluso valiéndose de una narrativa aislada de lo lineal, dotada de pasajes oníricos y de momentos enrevesados que motivan al espectador a pensar, no fue enmarcada dentro de esa catalogación.
Dirigida por Michel Gondry, la cinta nos remite a una historia que combina el drama, el romance y elementos de fantasía. Nos adentra en la vida de Joel (Jim Carrey) y en su tristeza al enterarse que su pareja Clementine (Kate Winslet) lo ha borrado de su mente tras asistir a un centro que utiliza extraños métodos para lograr este tipo de resultados en sus clientes. Joel, encerrado en su aflicción, no tiene mejor idea que concurrir al mismo sitio para someterse al proceso y suprimir de su cabeza a Clementine.


Esta vez no hay lugar para las carcajadas ni tampoco para una sola mueca de quien es un as a la hora de transformar sus expresiones faciales en busca de la complicidad cómica con el espectador. Jim Carrey da muestras y deja vestigios de que puede conmover desde otro rol (como ya lo había conseguido con su interpretación en The Truman Show), ajustándose de gran forma al carácter sensible de la narración. Es que Eterno resplandor de una mente sin recuerdos es un film que sabe en qué momento calar hondo, percibiéndose sumamente profundo.
Enmarañado a través de un creativo bucle argumental, aunque lejos de pasar la barrera hasta la cual es aceptable y bienvenida la confusión, el relato expone las diferentes etapas por la que pasan las parejas. Al comienzo todo es frenesí y enamoramiento ciego; el correr del tiempo acarrea la costumbre, los fastidios y reproches de un lado a otro; y ante una distanciación, lo que aparece y reina es el sentimiento exasperante de valorar lo que uno se da cuenta que está perdiendo.
Pero la proyección de Gondry no es un típico conjunto de sucesos de índole amorosos exhibidos bajo un orden cronológico recto; es aquí, en sus virajes, flashbacks y apelaciones oníricas reflexivas donde el asunto se torna tanto atractivo como trascendente. Desde lo fantástico se crea un mundo de sensaciones diversas y encontradas, a partir de las cuales el problema en cuestión se va tiñendo de una intensidad que crece progresivamente mientras se pone al observador en una posición de angustia e identificación con los eventos y personajes.
Aguda, penetrante y ampliamente emotiva, Eternal Sunshine of the Spotless Mind sabe cómo enlazarnos y sujetarnos fuerte, de modo la rememoremos sin poderla olvidar siquiera doblegados en un tratamiento similar al que se supeditan los protagonistas para eliminar sus memorias.

LO MEJOR: el guión, su originalidad. Las actuaciones de Carrey y Winslet. Subtramas que abarca. La recurrencia a la variación de color de pelo del personaje que compone Kate para adecuarse a diferentes períodos de tiempo y a la vez expresar un estado de ánimo. Profunda, conmovedora.
LO PEOR: quizás, hilando muy fino, algunas determinaciones discutibles.

PUNTAJE: 9

5 comentarios:

  1. 9 es la votación que le dí cuando la vi hace mucho tiempo. Y me diste ganas de volver a verla. "algunas determinaciones discutibles", por ejemplo?

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    1. AMF, vale la pena volverla a ver. De hecho, la primera vez que la vi me había gustado mucho pero menos que en el segundo visionado. Son de esas pelis a las que le encontrás más cosas cuando las ves más veces.
      Y, me refería, en cuanto a "determinaciones discutibles" a buscarle el pelo al huevo, como quien dice, porque en verdad el guión es sublime, pero si hilamos muy fino quizás algunas situaciones que se dan en el proceso al que se somete Joel (que por cierto es profundo y cala hondo emotivamente), hay cuestiones que, dentro de lo ficticio del film, no cuadran del todo. Pero nada importante, es una obra maestra

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  2. Una genialidad en la que descubrí el poder de la Winset como actriz y la versatilidad más allá del humor de Carey, una joyita. Estupenda entrada Cinéfilo Club, como de costumbre.

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  3. Estupenda entrada Cinéfilo Club, un peliculón. Estoy contigo

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    1. Muy agradecido, Cobra, por tus palabras. Y coincido con lo que decís, muy versátil Winslet en esta cinta; y Carrey demostró aquí que también puede alejarse del encasillamiento cómico, como ya había logrado en The Truman Show. Y en el Número 23, si bien la peli no me pareció la gran cosa, también hace un buen papel. Abrazo

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