Atrapante obra bañada de misterio en estado puro
El Maquinista es una extravagante película dirigida por Brad Anderson que cuenta con muchos aspectos curiosos y dignos de
destacar. Por ejemplo, uno de ellos radica en el personaje que encarna Christian Bale aquí, un enfermizo y
esquelético sujeto por el cual el actor británico adelgazó más de 28 kilos en
cuatro meses, llegando a pesar 54 kg. El director del film afirmó que su
protagonista sufrió agotamiento para acercarse al espíritu de la figura en
cuestión, teniendo en oportunidades que dormir durante las dos noches
anteriores a la escena a rodar. Una dieta a base de café, una lata de atún y/o
una manzana al día.
En lo que concierne a la historia y el desarrollo de la cinta,
contamos con un estrambótico Trevor Reznik, empleado de una fábrica y con un
aparentemente interminable problema de insomnio, el cual no hace más que
provocarle alucinaciones y un terrible deterioro de su condición física y
mental. Híper solitario, el actor de American
Psycho es en principio rechazado por sus compañeros de trabajo por su
aspecto, y luego prácticamente odiado cuando uno de ellos pierde un brazo en un
incidente en el que Trevor se ve involucrado.
El relato está bañado de un misterio increíble, con una música
intrigante y una dirección de fotografía brillante, caracterizada por una
iluminación y un filtro de color frío, para aumentar así la ambientación
siniestra como marca registrada de la película. La actuación de Bale realmente es admirable y atrapante
a la vez. El Maquinista es un muy
inteligente thriller psicológico, una crónica de culpas en donde el protagonista
esconde un secreto que no podemos develar hasta el final (salvo algunos
pequeños detalles fáciles de predecir), un film el cual permite que el
espectador cambie su postura de modo tal que no pierda enfoque ni concentración
en cada acontecimiento que vaya transcurriendo.
LO MEJOR: la intriga que se le imprime constantemente. El
guión, la interpretación descollante de Bale
y elementos técnicos.
LO PEOR: abusa, quizás, del aplique de la banda sonora en secuencias en donde
no se precisa que esté sonando.
PUNTAJE: 8,50
¿Es complicada? ¿Difícil de seguir? ¿O es clara?
ResponderEliminarPara nada, Silvia, es fácil de seguir y es clara. No resulta confusa sino intrigante. Es de un desarrollo más bien lento, pero juega todo el tiempo con el misterio.
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